Arturo Calder�n le apostar� a renovaci�n de cultivos para mejorar ingresos a campesinos

Con un recorrido por el corregimiento de Tocaimo, jurisdicci�n de San Diego, inici� la jornada Arturo Calder�n, quien una vez m�s recibi� el respaldo de todos los habitantes de este sector, quienes adem�s aseguran conocerlo bien, pues constantemente reciben su visita.

Arturo posteriormente se desplaz� hacia Media Luna, donde la lluvia no fue impedimento para que cientos de personas escucharan sus propuestas y ratificaran su respaldo al candidato del Partido Liberal.

Calle por calle Arturo salud� a los habitantes de este corregimiento, que se caracteriza por ser despensa agr�cola y tuvo la oportunidad de compartir con estas personas.

Mar�a Cecilia Araujo de Guerra, habitante de San Diego, quien decidi� trasladarse hacia Media Luna para acompa�ar al candidato del Partido Liberal en su caminata, manifest� que «yo voy a votar por Arturo porque es un hombre sencillo, de pueblo, es el mejor candidato que tiene el departamento del Cesar, la mejor opci�n y es el momento de la gente» agreg� que «debemos votar todos por Arturo porque ser� quien le de un cambio al departamento con miras a la inversi�n social que tanto necesita la poblaci�n».

Jos� Tob�as Becerra, candidato a la Alcald�a de San Diego por el Partido Opci�n Ciudadana, dijo que «El momento de la gente �es ahora!� Y las personas que nos respaldan lo hacen de coraz�n, aqu� estamos Arturo y yo para que San Diego y sus corregimientos tengan un mejor futuro, vamos a trabajar por nuestra gente».

Arturo fue propositivo en su discurso y sentenci� que «Vamos a emprender la ‘Revoluci�n de la Placa Huella’ para que todos los corregimientos de San Diego est�n conectados, adem�s vamos a fortalecer la producci�n de nuestros campesinos porque vamos a renovar los cultivos de aguacate, caf�, cacao y pl�tano para que as� mejoren los ingresos de nuestros agricultores».

Calder�n Rivadeneira tambi�n acot� que era fundamental trabajar para que las etnias que se est�n asentando en este sector del departamento, tengan garant�as. «Se comprar�n los terrenos necesarios para que los Yukpas permanezcan en un sitio y se les dar� lo necesario para garantizarles la vida».