La Contraloría General de la República detectó irregularidades que totalizan $8.018 millones de pesos en contratos de alimentos financiados con recursos de
La Contraloría General de la República detectó irregularidades que totalizan $8.018 millones de pesos en contratos de alimentos financiados con recursos de regalías, en el municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) y la Gobernación del Vichada.
En el primer caso, el municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) compró con un sobrecosto de $3.026 millones de pesos víveres como harina, lenteja, frijol, pasta, aceite, azúcar y leche, incluidos en un kit alimenticio entregado durante 18 meses a 5.063 beneficiarios, entre niños y niñas desnutridos y en riesgo de desnutrición, madres gestantes y lactantes.
Así lo determinó la Contraloría General de la República al revisar la ejecución del contrato No. 340 del 3 de diciembre de 2012, que suscribió este municipio con la Unión Temporal Servicios Nutricionales Complementarios por valor de $15.295 millones.
El mayor valor cancelado por concepto de componentes de los paquetes nutricionales contratados fue de $4.287 millones, que bajó a la suma referida de $3.026 millones al momento de definir el presunto detrimento patrimonial, dado que se consideraron deducciones efectuadas sobre los pagos realizados y el porcentaje correspondiente a las pólizas de calidad y cumplimiento.
Mediante comunicación del 11 de agosto pasado, la Contraloría General de la República remitió al Alcalde Municipal de La Jagua de Ibirico, Didier Lobo Chinchilla, el informe de auditoría que señala el hallazgo mencionado.
Dada la posible connotación disciplinaria y fiscal de este hallazgo, el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, dio traslado del mismo al Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez Maldonado, y al Fiscal General de la Nación, Luis Eduardo Montealegre.
Los sobrecostos millonarios que se pagaron en La Jagua de Ibirico
El presunto sobrecosto detectado inicialmente en los paquetes nutricionales contratado por el municipio de La Jagua de Ibirico, se dio así:
*$1.433 millones en los kits entregados a 1.484 niños y niñas menores de 3 años.
*$1.260 millones en la entrega de kits a 1.235 madres lactantes.
*$1.081 millones en la entrega de kits a 1.140 niños de entre 3 y 5 años.
*$272 millones en los kits entregados a 350 madres gestantes.
*Y $238 millones en los productos que hacían parte de los kits entregados a 854 niños y niñas de 0 a 1 meses.
Los mayores sobrecostos se dieron en el pago de productos como mantequilla x 125 grms y lecha entera acondicionada hierro 380 grms ($287 millones y $277 millones respectivamente, en los kits para menores de 3 años); Complemento panadería ($220 millones en los kits destinados a niños entre 3 y 5 años); y aceite vegetal x 100 C.C. ($116 millones en los kits que recibieron las madres lactantes).
En valores unitarios, se destaca por ejemplo el pago de avena en hojuela x 250 grms a $3.480, cuando la cotización que obtuvo la Contraloría es de $1.910.
También está el caso de harina de maíz x 500 grms cotizada a $1.370 y cancelada a $2.520.
Las diferencias entre precios cotizados y precios pagados, tanto unitariamente como en los kit entregados, se pueden apreciar en el archivo adjunto a este comunicado.
Análisis de costo
La Contraloría estableció este detrimento patrimonial al realizar un análisis del costo de los productos, con base en una cotización de una firma local (Mi Futuro), con los precios correspondientes a la fecha en que se ejecutó el contrato (enero de 2013 a junio de 2014), y en las condiciones señaladas en los estudios previos. Adicional a eso se contó con información suministrada por la cadena Almacenes Olímpica.
La administración del municipio de La Jagua de Ibirico supuestamente tuvo en cuenta como precio base de los productos a comprar los que le habría cotizado Olímpica al momento de los estudios previos. Además habría recibido cotizaciones de Almacenes Éxito y Carrefour –hoy Jumbo-.
Sin embargo, en respuesta a la CGR la organización Olímpica indicó un valor menor a los productos, en comparación con los que se pagaron por parte del municipio de La Jagua de Ibirico.
La CGR visitó a algunos beneficiarios, en diferentes barrios de la cabecera municipal de La Jagua de Ibirico, y verificó que las marcas de los productos entregados en su gran mayoría no son comercializados por los almacenes antes citados, tenidos como referentes para determinar el costo de los paquetes nutricionales.
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