Luego de conocerse el fallo de la Corte Constitucional, el congresista llama a la unión de los tres departamentos que en otros tiempos con
Luego de conocerse el fallo de la Corte Constitucional, el congresista llama a la unión de los tres departamentos que en otros tiempos conformaron el llamado Magdalena Grande: Cesar, Magdalena y La Guajira. “Se deben fortalecer como un sola región para presentar proyectos de gran envergadura pero que sean realizables”, anotó el senador. Aquí está su propuesta.
Riohacha, viernes 4 de mayo de 2012
Estas son las declaraciones del congresista Jorge Ballesteros:
"Desde finales de 2010, cuando en el país arrancaron las discusiones en torno a la reforma del Sistema General de Regalías, hice público, tanto en el Congreso de la República como en los propios medios de comunicación, mi desacuerdo con las intenciones del Gobierno de redistribuir dichos recursos, como quiera que entendí el daño enorme que esas modificaciones le traerían a los departamentos productores de recursos naturales no renovables, pero en especial a La Guajira y Cesar.
Una de esas primeras posiciones la fijé en un amplío reportaje concedido al portal de la Revista Semana, el 7 de octubre de 2010, donde defendí el derecho fundamental que le asiste a los pueblos indígenas, en este caso al pueblo Wayúu, a que se les consultara, como es lo debido constitucionalmente, cuando hay decisiones de peso que les afecta directamente.
La Corte Constitucional acaba de pronunciarse sobre la constitucionalidad del acto legislativo 05 de 2011, declarando su conformidad con la Constitución. Aunque somos respetuosos de ese fallo, no lo compartimos por las consecuencias funestas que generará para nuestro departamento. El pesar se agranda pues sentimos que nuestras plegarias no fueron atendidas por el Gobierno.
Las aplastantes mayorías en el Congreso de la República (56 votos contra 11, donde votaron los parlamentarios de las regiones que no producen regalías pero son mayoría) y luego en la Corte Constitucional (donde la votación fue reñida, 5 contra 4 a favor de la exequibilidad del acto legislativo) acabaron con las ilusiones de pueblos como el nuestro que encontraron, otrora, en los recursos de las regalías un motor importante de desarrollo social.
Fui uno de los tres parlamentarios de la U que votó negativamente la reforma, en clara demostración de solidaridad con el pueblo guajiro, que no sólo me eligió sino que esperaba de mi parte una dura defensa de sus intereses.
Apenas unos meses después, 22 de marzo de 2011, publiqué una columna en el diario Portafolio (la misma fue reproducida luego en el diario El Heraldo), bajo el título “Perdemos con las regalías”. En mis intervenciones le recordé al Gobierno cómo las regalías del carbón benefician cuatro sectores clave para su desarrollo: educación, salud, infraestructura y nutrición.
Hoy sabemos que el primer afectado es el sector educativo que, en el caso de La Guajira, dejará de recibir cerca de 18 mil millones de pesos anuales, lo que significa que miles de nuestros niños y jóvenes no disfrutarán más de la gratuidad y, por si fuera poco, el mejoramiento de la educación entrará en lamentable estancamiento.
Ante la certeza de una nueva Ley de regalías, que cuenta con la bendición de la Corte, no podemos quedarnos en el duelo por la incertidumbre que ello nos produce. Nuestro departamento debe levantarse airoso y emprender el camino que nos permita recuperar lo perdido.
Es hora de que Gobernador y alcaldes municipales se rodeen solidariamente para apurar la presentación de proyectos y macro-proyectos, con todo el sustento técnico que los haga viables, ante los distintos fondos que para el efecto creó la nueva ley. Fondos: Compensación Regional (FCR), Desarrollo Regional (FDR) y Ciencia y Tecnología (FCT). Quizás por ese camino regresen las regalías en el porcentaje disminuido que ahora nos corresponden pero convertidas en nuevas oportunidades para la gente.
La estocada recibida también debe alentarnos, hoy más que nunca, a reintegrar al Magdalena Grande, de modo que César, La Guajira y Magdalena puedan encarar los retos que les espera en su calidad de departamentos receptores de regalías tras la malograda reforma. Sigamos el ejemplo de la Región Pacífico que, adelantándose a los acontecimientos que hoy se conocen, se convirtió oficialmente en la primera región en Colombia que tiene estructurados los proyectos a financiar con el nuevo sistema. Este es el Plan B que hoy les propongo a mis paisanos."
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