La carrera 44, puerta de entrada de Valledupar recibirá a propios y extraños con los sonidos de los instrumentos musicales más representativos de esta re
La carrera 44, puerta de entrada de Valledupar recibirá a propios y extraños con los sonidos de los instrumentos musicales más representativos de esta región, con la instalación de una serie de monumentos instalados en el separador de la vía, que recogen toda la simbología del origen de la música vallenata.
Para la creación de los monumentos y las más de cien materas que harán parte del paisaje urbanístico de esta importante vía, el gobierno de Luis Alberto Monsalvo tocó puertas al sector público y privado para que se comprometieran con la ciudad; respondieron al llamado Bancolombia que aportó los recursos económicos para la ejecución de la obra y la Alcaldía de Valledupar cedió los espacios.
La obra de arte urbano que consta de once piezas, fue creada por la artista plástica barranquillera Elsa Marina con la técnica del mosaico, con la que la escultora recrea el momento de la creación de la música que inicia con el caracol, el primer instrumento sonoro que usaron los indígenas de esta región, para luego pasar por las gaitas hembra y macho, la tambora, el llamador, el tambor de dos parches, las maracas, la guitarra, los cuatro aires, la guacharaca, la caja y finalmente el acordeón.
Algunas de las obras ya fueron instaladas en concreto y se avanza en el proceso de revestimiento de las esculturas. Se espera que la obra esté culminada totalmente en el transcurso de unos veinte días.
Elsa Marina es artista plástica, escultora y muralista; viene desarrollando la técnica del mosaico desde hace seis años. Ha participado en exposiciones a nivel internacional en ciudades como Nueva York, Milan y Hong Kong. En Barranquilla creó una serie de obras de arte contemporáneo durante la administración del ex alcalde Alex Char.
Clara Inés Orozco
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