La dupla de Carlos Caicedo, Gobernador de Magdalena, y Virna Johnson, Alcaldesa de Santa Marta, marca un hito en la historia de esta región del
La dupla de Carlos Caicedo, Gobernador de Magdalena, y Virna Johnson, Alcaldesa de Santa Marta, marca un hito en la historia de esta región del Caribe colombiano.
La posesión de los nuevos gobernador y alcalde marca la consolidación de un proyecto colectivo de 13 años y es la primera vez que un movimiento político independiente está al frente de los destinos de un departamento y una capital, simultáneamente.
Hace 8 años, de la mano del líder del movimiento Fuerza Ciudadana, Carlos Caicedo, este proyecto alcanzó la primera magistratura de Santa Marta, ciudad costera, epicentro turístico y una de las capitales más desiguales del país.
En 2012, la capital del Magdalena tomó un nuevo rumbo. Después de ser una de las 50 ciudades más violentas del mundo, Santa Marta pasó a tener una de las tasas de homicidios más bajas de las ciudades capitales.
Los logros sociales también son destacados: la capital redujo el Índice de Pobreza Monetaria y avanzó en la cobertura y calidad de servicios públicos.
A Caicedo lo sucedió quien fuera su secretario de Gobierno, Rafael Martínez. Martínez continuó sus principales políticas y consolidó, especialmente, la recuperación del patrimonio público y el salvamento de las empresas públicas de la ciudad.
Su mandato no fue ajeno a los ataques de los partidos tradicionales, las familias más pudientes de la región y las mafias que usufructuaban el presupuesto distrital.
Desde distintas instancias se promovieron acciones judiciales y disciplinarias que en marzo de 2019 desembocaron en su suspensión del cargo por cuatro meses e incluso fue objeto por detención preventiva.
Un juez de la República levantó las medidas por arbitrarias y Martínez pudo terminar su período y entregar a su copartidaria, Virna Johnson, la alcaldía de la ciudad que es conocida como la perla de América, y ser la primera fundada en el territorio de lo que fue La Nueva Granada.
No era la primera ni la última vez que los rivales políticos de Fuerza Ciudadana se valdrían de la justicia para detener la consolidación del cambio en la capital samaria.
El propio Caicedo fue perseguido por denuncias infundadas en contra de su gestión como Rector de la Universidad del Magdalena (1997-2006) antes de ser elegido alcalde. En ese claustro educativo, Caicedo enfrentó el poder paramilitar y la corrupción que se habían tomado el principal centro de educación superior del departamento.
En 2000, cuando fue reelegido para ser rector por cuatro años, fue seleccionado como uno de los mejores del país por el Ministerio del ramo que reconoció su gestión para superar un déficit de más de 30 mil millones y aumentar el número de estudiantes de dos mil a nueve mil.
Pero esos logros no estuvieron exentos de persecución judicial. El gobernador de entonces, Trino Luna -condenado por paramilitarismo-, denunció un acuerdo con los profesores para lograr el pago de sus pensiones como un hecho de corrupción e inculpó a Caicedo.
Un entramado de funcionarios corruptos en el Magdalena logró que fuera procesado, se le dictará orden de captura y finalmente fuera condenado.
Caicedo apeló luego de que lograra trasladar su caso del Magdalena al Tribunal Superior de Bogotá, que en 2011 lo absolvió.
Al año siguiente ganaría las elecciones por 74,165 votos. En su mandato se celebraron los Juegos Bolivarianos, que fueron considerados por la Organización Deportiva Bolivariana – ODEBO-como los mejores juegos de la historia.
Johnson fue una funcionaria clave de esa primera administración y en la segunda, de Rafael Martínez. Johnson lideró el saneamiento de las finanzas del Distrito, sacando a Santa Marta de la Ley 550, logró la liquidación de 16 entidades que llevaban 20 años desangrando las finanzas distritales y fue Gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP).
Este fue reconocido en 2018 por el Banco Interamericano de Desarrollo, por ser el sistema de transporte que mejor ejecutó sus recursos y de manera más eficiente en la región.
En octubre de 2018 fue electa como la primera mujer alcaldesa con el 63% de los votos (130.087). Lo cual la llevó a ser una de las dos mujeres elegidas para este cargo en las ciudades capitales del país.
Con el objetivo de unir al departamento en torno a la transformación, Caicedo y Johnson trabajarán mancomunadamente para que las y los magdalenenses puedan acceder a educación, servicios de salud oportunos, vivienda digna, agua potable y oportunidades de emprendimiento, superando así la desigualdad y la pobreza. Adicionalmente, sumarán esfuerzos para lograr un turismo sostenible, en donde se relacione la biodiversidad y el desarrollo, logrando así que el Magdalena se convierta en un destino mundial y del Caribe.
Los futuros dirigentes prometen contar con un gabinete de lujo con experiencia, transparencia y el conocimiento por el departamento y la ciudad. Los nombramientos serán oficializados en el acto de posesión que se llevará a cabo el 1 de enero a las 4:00 p.m., en la emblemática Quinta de San Pedro Alejandrino, un lugar icónico no solo para los samarios, sino para Colombia entera.
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