Con mucha solemnidad, la presencia de más de 5.000 invitados, entre ellos 17 dignatarios extranjeros, Juan Manuel Santos prestó juramento como nuevo mand
Antes de la ceremonia, Santos recorrió con su familia el ‘camino de San Carlos’ para dirigirse desde la sede de la Cancillería, en donde participó en un oficio religioso, hasta la Plaza de Bolívar, en donde lo esperaban los dignatarios internacionales invitados, y las personalidades nacionales, incluidos las cabezas de las otras ramas del poder.
La ceremonia comenzó con la presentación de un video sobre el ritual en el que participó Santos en la mañana con los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. De ellos, el nuevo Presidente de los colombianos recibó un bastón de mando que lo bendice para su nuevo gobierno.
Posteriormente, el tenor Valeriano Lanchas y el coro Clara Luna interpretaron el himno nacional y el presidente del Congreso, Armando Benedetti, le tomo juramento a Santos y le impuso la banda presidencial. El presidente saliente, Álvaro Uribe, observó la imposición de la banda desde el escenario.
Benedetti, en una intervención de menos de 20 minutos, habló sobre el reto que asume el nuevo mandatario. Se comprometió a trabajar por la depuración del Congreso y le pidió a Santos que «no se aproveche de las tribulaciones y debilidades del Congreso».
Aseguró que se deben acabar los auxilios explicitos y las reciprocidades perversas entre los dos poderes. Señaló que no puede ser que haya políticos que crean que la mentira es parte de su actividad.
Dijo que si bien Uribe es un fenómeno político irrepetible, el país puede estar tranquilo bajo el mando de Santos.
Posteriormente, tras dirigirse a todos los asistentes en un discurso que se extendió por más de una hora, el nuevo Presidente hizo el reconocimiento de las tropas, hizo con ellas un homenaje a los uniformados de Colombia que fue acompañado por la música de los gaiteros de la Armada Nacional, y se dirigió finalmente hacia su nueva residencia, la Casa de Nariño.
Allí se despidió del presidente saliente, Álvaro Uribe, quien abandonó el palacio presidencial junto a su esposa, Lina Moreno, y el vicepresidente, Francisco Santos, y su esposa.
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