De visita en Cúcuta, Colombia, donde se almacena la ayuda humanitaria que ha enviado Estados Unidos para los venezolanos, el senador de Florida
De visita en Cúcuta, Colombia, donde se almacena la ayuda humanitaria que ha enviado Estados Unidos para los venezolanos, el senador de Florida, Marco Rubio, dijo el domingo que los altos oficiales militares en Venezuela estaban a punto de tomar la decisión “más importante de sus vidas”.
“El momento de la verdad se acerca, en el que tendrán que decidir si dan órdenes que sus tropas no van a seguir y que ellos mismos saben que están mal. Y van a tener que tomar la decisión más importante de sus vidas”, dijo Rubio durante una entrevista con el Nuevo Herald.
Esa decisión deberán tomarla los militares el próximo 23 de febrero, fecha en que Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como presidente interino de Venezuela por cerca de 60 naciones, convocó a una movilización en todo el país, especialmente en las zonas fronterizas, para acompañar la entrada de la ayuda humanitaria.
Tres aviones con alimentos y productos de higiene comprados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) llegaron el sábado a Cúcuta procedentes de Miami. Se espera que arriben más vuelos la semana próxima, como parte de la respuesta del gobierno de EEUU a la solicitud de Guaidó.
Rubio, el representante republicano Mario Díaz-Balart y el embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Trujillo, visitaron las instalaciones donde se almacena la ayuda, un centro de atención médica para refugiados venezolanos y el puente Tienditas, que conecta Colombia con Venezuela.
Por ese punto la oposición intenta entrar la ayuda humanitaria, pero un camión naranja y un contenedor azul bloquean el puente en el lado venezolano. La oposición también espera que entren cargamentos por el estado brasileño de Roraima. Una flotilla proveniente de Curazao intentará desembarcar en el estado de Falcón. Para maximizar la atención internacional, varias celebridades y políticos participarán en un concierto en Cúcuta para recaudar donaciones para los venezolanos.
Se trata de un plan de alto riesgo, en el que la oposición apuesta a que Nicolás Maduro no se atreverá a enfrentar por el costo político de impedir la entrada de la ayuda y reprimir a los venezolanos, en momentos en que la comunidad internacional está centrada en Venezuela.
¿Plan B?
Funcionarios de la USAID y representantes de Juan Guaidó esquivaron responder preguntas sobre cuál sería el plan B si los intentos de llevar la ayuda humanitaria al territorio venezolano encuentra el 23 de febrero la resistencia de las fuerzas leales al régimen de Maduro. Todos evitan hablar de posibles choques violentos. Hasta el momento Maduro ha bloqueado la entrada de la ayuda y no ha demostrado, al menos públicamente, intenciones de dejar el poder.
“No lo tenemos planteado”, respondió Lester Toledo, representante de Guaidó para la ayuda humanitaria, sobre la posibilidad de represión y violencia ese día. ”El viernes 22 hay un gran concierto humanitario, figuras de todo el mundo han confirmado su presencia, precisamente para enviar un mensaje de paz, de tranquilidad. Los soldados de nuestra patria saben que tienen una oportunidad histórica y se van a poner del lado correcto de esa historia, del lado del pueblo de Venezuela”.
Los gobiernos de Cuba y Rusia, ambos aliados de Maduro, han denunciado que la operación de entrega humanitaria es una mera excusa para intervenir en el país. Algunos políticos y analistas estadounidenses han criticado a la administración por considerar que la crisis política en Venezuela podría desencadenar violencia y una posible respuesta militar de Estados Unidos.
Rubio cree que el debate no es ese, sino la situación de los venezolanos y la crisis humanitaria.
“Crimen contra la humanidad”
“Todos los días hay violencia en Venezuela. El régimen de Maduro encarcela y mata gente, arresta a miembros de su propio gobierno pero la mayor violencia es que la gente se está muriendo de hambre. Yo no sé cuál es la alternativa”, dijo. “Tenemos que tomar una decisión: ¿queremos o no queremos que el pueblo de Venezuela tenga medicinas y comida? Y si lo queremos, tenemos que tratar. Y si el régimen criminal trata de bloquearla, el mundo verá su verdadera naturaleza y lo tomará en cuenta para los próximos pasos”.
Si Maduro y sus jefes militares ordenan reprimir a los que intenten llevar la ayuda, estarían cometiendo “un crimen contra la humanidad”, un delito que “no expira”, dijo Díaz-Balart a el Nuevo Herald. “Los que cometieran eso tendrán huir por el resto de sus días”.
Estados Unidos, por su parte, sigue intentando disuadir a altos miembros de las fuerzas armadas y otros servicios de seguridad venezolanos de obedecer las órdenes de Maduro. En Twitter, Rubio ha enviado varios mensajes con la oferta de amnistía ofrecida por Guaidó a los militares que apoyen a la Asamblea Nacional y el llamado a unas elecciones libres.
Al mismo tiempo, el Departamento del Tesoro impuso más sanciones a la cúpula de los servicios de inteligencia y las fuerzas policiales. Algunos de estos oficiales venezolanos de alto rango están dando señales de que podrían abandonar a Maduro, dijo Rubio.
“Cuando ves a algunos de estos oficiales de alto rango enviando a sus familias a vivir a otros países, eso te dice algo del futuro de Venezuela”.
Fuente: El Nuevo Herald
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