“Un gran pacto alrededor del agua” para reordenar el territorio y que incluya los 36 ríos que nacen en la Sierra Nevada de Santa Marta, les propuso e
“Un gran pacto alrededor del agua” para reordenar el territorio y que incluya los 36 ríos que nacen en la Sierra Nevada de Santa Marta, les propuso el presidente Gustavo Petro a los pueblos indígenas, autoridades, empresarios, campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes de la región.
Durante su participación en el diálogo con la comunidad Arhuaca de Nabusimake, en Pueblo Bello, Cesar, en la Sierra Nevada de Santa Marta, el mandatario explicó que así está consignado en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’, y por tanto es una Ley que se debe cumplir. “Allí decimos: ordenar el territorio alrededor del agua y liberar los espacios del agua: ese es el programa de Gobierno”, sostuvo.
Dijo que la zona de reserva que comprende parte de la Sierre Nevada debe ampliarse como parque nacional natural, porque “tenemos que cuidar el agua, que es el corazón del mundo, para cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo”.
El jefe de Estado insistió en que ese pacto interétnico pasa por la paz de los pueblos indígenas, para que sean ello, en su autonomía, los que decidan cómo se debe transformar el territorio, “y no un Gobierno de los funcionarios de Bogotá reunido con algunos que llegan aquí a tomar decisiones”.
Al referirse a los departamentos de Cesar, La Guajira y Magdalena, que tradicionalmente han vivido de la explotación de carbón, el presidente Petro señaló que ahora deben sembrar algodón, yuca y otros productos.
“La comida del Cesar, de cada familia, puede volver a ser de productos hechos y producidos en el Cesar, que hoy no es. Y no es porque las tierras del Cesar se están quedando sin agua, son potreros porque no hay ayuda a la producción agraria, o son enormes minas del carbón que se van a cerrar ocasionando una enorme crisis social si no actuamos ya para prevenirla.
Entonces, eso se llama ordenar el territorio alrededor del agua”, sentenció el mandatario.
Y concluyó que, si los indígenas ayudan a cuidar esta agua, “si este corazón del mundo se vuelve un corazón de la paz entre los mismos colombianos. Si los pueblos indígenas logran construir su gobierno de paz, y si logramos el pacto interétnico para ordenar el territorio alrededor del agua, con reforma agraria incluida, eso se llama paz con la naturaleza”.
