Atendiendo la solicitud hecha por el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, la Superintendencia Nacional de Salud, mediante Resolució
Atendiendo la solicitud hecha por el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, la Superintendencia Nacional de Salud, mediante Resolución 003927 del 12 de diciembre de 2016, adoptó la medida cautelar de Vigilancia Especial para la ESE Hospital Regional San Andrés de Chiriguaná, con el propósito de lograr la recuperación económica del centro hospitalario, garantizando el equilibrio y la sostenibilidad financiera de la ESE.
El Superintendente Delegado para Medidas Especiales de la Supersalud, Javier Villarreal, notificó personalmente la decisión al gobernador Ovalle Angarita, quien se mostró complacido por la decisión y muy entusiasta frente a la expectativa de que en el primer trimestre del año 2017, se logren habilitar las áreas de especialidades básicas: “aspiramos que con este acompañamiento de la Superintendencia de Salud podamos ir mejorando las condiciones y la prestación de los servicios en el hospital San Andrés del municipio de Chiriguaná, para habilitar las áreas de Maternidad y Pediatría, básicas para poder volver al segundo nivel de atención”, dijo el Mandatario.
Javier Villarreal, habló sobre las implicaciones que tiene la medida cautelar; explicó que el hospital seguirá representado legalmente por la gerente que designó el Gobernador, Luz Mery Contreras, pero se removió al revisor fiscal; en su lugar la Supersalud impuso un agente especial, denominado un contralor, quien ejercerá las funciones de revisor fiscal. “En este tipo de medidas lo que necesitamos es tener ojos propios en la vigilancia y seguimiento de lo que se está haciendo. La medida en principio será por seis meses, que podremos prorrogar o no dependiendo el resultado de nuestra gestión”, dijo el Delegado.
Según el alto funcionario, en 30 días, el Hospital y el Departamento entregarán un plan de trabajo con las acciones que se implementarán para conjurar la crisis de la ESE. Aprobado el informe, la Supersalud apoyará la construcción de la estrategia para la solución definitiva del problema. “Lo que esperamos es que todas las consecuencias de este proceso sean positivas y favorables, primero para los afiliados al sistema de la regional y también para los prestadores (trabajadores, proveedores). La medida no implica ni remociones ni supresiones de cargos, ni nada parecido, pero sí es un hecho que el hospital debe adelantar una gestión importante de contención de gasto corriente, esto es, hacerse muy delgado en el gasto, hacerse muy eficiente en el ingreso y recaudo; eventualmente tendrá que reabrir servicios que vienen cerrados, lo que genera un beneficio para el afiliado y levanta el ingreso del hospital, y aperturar nuevas unidades de servicio que le generarían ingresos adicionales para llegar a ese equilibrio financiero”, explicó el Superintendente.
La secretaria de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza Orozco, expresó su satisfacción por la atención que está brindando la Superintendencia Nacional de Salud al Gobierno Departamental en su interés de buscarle salidas definitivas a la crisis del hospital San Andrés, y señaló que con esta medida se tendrá claridad sobre los pasivos que tiene el hospital de Chiriguaná y se realizara una perfecta depuración de la cartera que permita a corto plazo conocer la situación real y proyectarla hacia el futuro con unos servicios de excelente calidad para la población, así como la operación con sostenibilidad.
Por su parte, totalmente agradecida se manifestó la gerente de la ESE, Luz Mery Contreras, por el respaldo que ha recibido del gobernador Francisco Ovalle: “he recibido del señor Gobernador y de la Secretaria de Salud, toda la disposición para trabajar unidos en la recuperación del hospital San Andrés. Aquí estamos recibiendo esta medida de la Superintendencia gracias a él, que ha puesto todo su empeño para sacar adelante al Hospital”.
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