En ceremonia llevada a cabo en la biblioteca departamental Rafael Carrillo Luquez, le fue rendido un sentido homenaje al ex Ministro de Trabajo y ex e
En ceremonia llevada a cabo en la biblioteca departamental Rafael Carrillo Luquez, le fue rendido un sentido homenaje al ex Ministro de Trabajo y ex embajador de Colombia en Bolivia, Crispin Villazón de Armas.
En el acto organizado por el gobierno de Luis Alberto Monsalvo, fueron leídos los honores que al líder cesarense hicieran la Federación Nacional de Cafeteros, el partido Liberal, la Alcaldía de Valledupar, la Cámara de Representantes, el Senado de la República, y el gobierno departamental.
Para asistir a las exequias del fallecido líder, uno de los gestores de la creación del departamento, Monsalvo Gnecco, suspendió labores que realizaba inaugurando, iniciando e inspeccionando obras por el sur del Cesar.
Durante su intervención, el mandatario departamental destacó las cualidades de Crispín Villazón y refirió el grato recuerdo de una fiesta celebrada años atrás, en la que el dirigente político decidió dejar el grupo de sus contemporáneos para ocupar un lugar en la mesa de los jóvenes, con los que se integró como si fuese otro muchacho, fue la mesa mas divertida y la última en salir de la fiesta.
Destacó el gran bien que le hizo Villazón de Armas al folclor vallenato al engendrar a Iván Villazón uno de los máximes interpretes de nuestra música, quien recibió de manos del Gobernador el pergamino donde se destaca la vida y obra de su padre y se ordena exaltar su memoria con la Medalla al Mérito Cacique Upar en su máxima categoría, orden Gran Cruz Extraordinaria, por el aporte al desarrollo de la región.
En el sentido acto, la etnia arhuaca que designó como vocero a Caso Mestre, agradeció a Villazón de Armas, la defensa que siempre asumió por esta comunidad asentada en la sierra Nevada.
Las distinciones por parte de la Cámara de Representantes y el Senado de la República, fueron leídas por los congresistas Eloy Quintero Romero y José Alfredo Gnecco respectivamente.
Luego del homenaje que cerró con un duradero aplauso para Crispin Villazón de Armas, fallecido a los 86 años de edad, fue tenido en cámara ardiente hasta las dos y 30 de la tarde, para luego ser conducido a la iglesia La Concepción, donde se cumplieron los actos religiosos, y luego partir al Cementerio Central que se convirtió en su última morada.
Periodista Limedes Molina
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