El corregimiento de Guacoche en el Cesar, super� las secuelas del conflicto

 
Para Mema Churio, esposa de Argemiro Quiroz, inmolado en plena plaza pública y en presencia de todo el pueblo a manos de las autodefensas, la inauguración de la Plaza Principal de Guacoche -que lleva el nombre de su esposo- es el reconocimiento espiritual para su pueblo, que padeció por muchos años el yugo de los armados.   La entrega de la plaza fue la medida de cierre de las acciones contempladas en el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de esa población.
 
Hoy, gracias al proceso de paz y las acciones adelantadas por la Unidad para las Víctimas, las heridas -aunque dejan cicatrices- ya han cerrado. “Jamás lo olvidaremos, pero ver ese busto de mi esposo todos los días y el monumento a las tinajeras nos hace vivir esa mezcla de nostalgia y alegría”, expresó Mema, símbolo de la abnegación, nobleza y resistencia de todo un pueblo que fue sometido y masacrado por las llamadas autodefensas.
 
En este poblado a orillas del río Cesar, la elaboración de tinajas de barro ha sido una costumbre ancestral, que estuvo en riesgo por la intervención de los grupos armados. Con el proceso de reparación, que incluyó el monumento como medida de satisfacción, la intención es perpetuar la tradición para que siga su curso de generación en generación.
 
Después de varios años de trabajo denodado y persistente de la Unidad y el apoyo de la Gobernación del Cesar, Guacoche ha resurgido y ha recibido atención psicosocial para más de dos mil habitantes, programas de unidades productivas y otras medidas de satisfacción, como la plaza que faltaba, con todo y sus monumentos.
 
“Esta inversión queda para nuestros niños y las próximas generaciones, nos da una satisfacción y nos permite un reconocimiento espiritual para mi pueblo”, expresó ‘Mema’, matrona guacochera.
 
Francisco Ovalle Angarita, gobernador del Cesar, destacó la importancia de la obra y el papel de la Unidad para las Víctimas en un proceso de reparación colectiva que ha marcado la pauta y es ejemplo en el país. “No todas las poblaciones han contado con las garantías que tienen hoy los guacocheros, gracias al trabajo de ese equipo que nunca se amilanó ante el reto de cumplir con la obligación del Estado.  Aquí está el parque con el busto de nuestro amigo ‘Miro’ Quiroz y la escultura en honor a esas nobles mujeres tinajeras”, aseguró el mandatario cesarense.
 
Por su parte, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, no pudo ocultar su emoción: “esta inversión no solamente está llegando a un corregimiento con muchas necesidades, sino que está reivindicando el derecho de las víctimas, el derecho colectivo. Celebro que después de tanto dolor hoy esta plaza sirva para unir a las familias, a los amigos y a la esperanza”, dijo el funcionario.
 
Las obras físicas construidas por la Gobernación del Cesar y, como un componente del Plan Integral de Reparación Colectiva, incluyeron escenarios deportivos, gimnasio biosaludable y zona de juegos para los infantes. La inversión alcanzó un valor superior a los $2.900 millones.