Los diputados que integran la Mayoría en la Asamblea del Magdalena continúan en su terca tarea de obstaculizar las buenas gestiones del Gobernado
Los diputados que integran la Mayoría en la Asamblea del Magdalena continúan en su terca tarea de obstaculizar las buenas gestiones del Gobernador Carlos Caicedo.
En esta ocasión, hundieron el artículo número 5° que daba las facultades al mandatario departamental, para poder adicionar unos recursos que hacen falta y los cuales serán girados al final de este mes o principio del otro.
El nuevo comportamiento arbitrario de los diputados de la Mayoría, entre ellos Elizabet Molina, Carlos Julio Diazgranados, Gustavo Durán y Claudia Aarón, se dio en la tarde del lunes 9 de noviembre en plena sesión presencial convocada en la sede de la Duma, para adicionar en primer debate, el proyecto de ordenanzas 132 que adiciona el pago para la nómina de los docentes.
El proyecto de ordenanza fue aprobado, pero los diputados mencionados arriba se encargaron de hacer excluir el artículo 5° que daba las facultades al Gobernador para poder adicionar los recursos que hacen falta a fin de pagar el mes de diciembre, los salarios y prestaciones sociales de los maestros del Magdalena y del personal administrativo que trabaja en la educación del Departamento.
Por su parte, los diputados Rafael Noya, Alex Velásquez y Martha López, presentaron una proposición para intentar incluir de nuevo el artículo 5° y salvarle los sueldos y prestaciones sociales de diciembre a los maestros y personal de la docencia, pero los diputados referenciados de la Mayoría insistieron en preferir ejercer su intención política por encima del diciembre negro que afrontarán los maestros, el personal de la educación departamental y por supuesto sus familias, al excluirles el artículo que le daba la facultad al Gobernador de buscar esos recursos.
La sesión de la Asamblea, además de la repudiada acción de los diputados nombrados de la Mayoría, estuvo plagada de otros comportamientos sospechosos, como el que se presentó cuando la presidente de la Duma, Elizabeth Molina, optó por sacar del recinto a los periodistas, para que no cubrieran la sesión, al mismo tiempo que no permitió que se realizara la transmisión de la misma como hasta ese día se había venido haciendo siempre.
