En las competencias de marcha de los Juegos Bolivarianos, Colombia ratificó que es una potencia mundial en esta disciplina. Aunque se trata
En las competencias de marcha de los Juegos Bolivarianos, Colombia ratificó que es una potencia mundial en esta disciplina.
Aunque se trata de una prueba continental, en las calles de Santa Marta estaban varios de los mejores del mundo, entre ellos los colombianos Eider Arévalo, campeón mundial en Londres 2017; Esteban Soto, noveno en los Juegos Olímpicos de Rio 2016; Lorena Arenas, quinta en el mundial, y el ecuatoriano Cristian Andrés Chocho, campeón panamericano y recordista suramericano de los 50 km (3:42:57).
En la competencia de las damas, el gran duelo mundial se volvió a librar entre la peruana Kimberly García y la colombiana Lorena Arenas. A falta de cuatro vueltas al circuito de 2 km por la Bahía Bolivariana, Arenas soltó a la García y alcanzó a sacar una ventaja de unos 30 metros.
La peruana apuró y gastó más de la cuenta para alcanzarla, y cuando faltaban apenas cuatro kilómetros para la meta, Lorena inteligentemente la dejó llegar e hizo que gastara sus últimos cartuchos en el penúltimo giro, para alistar el remate e ir en busca de la victoria.
“Cuando me llegó la noté bien agitada y la dejé que jalara una vuelta y después rematé. Hicimos un buen trabajo cuando entrenamos en estas condiciones climáticas y por eso el calor no afecto”, dijo Lorena, quien venció con un registro de 1:32:39, que además es récord bolivariano.
Entre tanto, Esteban Soto demostró que entre los hombres, cuando no está Luis Fernando López, ex campeón mundial en Daegu 2011; está Eider Arévalo, actual campeón mundial, y si algo pasa está este otro joven colombiano, noveno en Rio 2016, para asegurarle la medalla a Colombia.
“Somos un equipo y demostramos que somos los mejores del mundo. Este triunfo es muy importante porque es el primer paso en el ciclo olímpico, y el gran objetivo está en Tokio 2010”, dijo Esteban Soto al final de la prueba.
Entre tanto, Eider terminó tercero, a pesar de tener una temporada muy larga, que inició en noviembre del 2016, tras recuperarse de una lesión, y que durante la competencia tuvo problemas estomacales.
Perdió contacto con el grupo, pero conectó y cuando el ecuatoriano Mauricio Arteaga apretó el paso, fue Esteban Soto el que salió, para disputar el remate.
Al final, Soto mostró su velocidad en el remate para quedarse con el oro y forzar incluso al peruano Luis Campos a intentar llegarle a Arteaga, lo que le ocasionó la descalificación en los último 10 metros de la prueba, decisión que favoreció a Arévalo, para subir al tercer lugar del podio.
Por último, en los 50 km, otro estelar mundial, el ecuatoriano Andrés Chocho, impuso las condiciones de favorito, para manejar la prueba de punta a punta y reclamar una medalla de oro más en su carrera.
Chocho, incluso, tuvo espacio para manejar los tiempos y hacer una competencia tranquila, tras la superioridad con los demás competidores. En la línea de meta cruzó con un tiempo de 4:14:20, seguido del boliviano Ronal Quispe, con 4:25:30, y el también ecuatoriano Claudio Villanueva, con 4:49:33.
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