Eran sonrisas que se mezclaban con lágrimas, gritos desgarradores, brazos apuntándole al cielo, risas nerviosas; era una orgía de
Eran sonrisas que se mezclaban con lágrimas, gritos desgarradores, brazos apuntándole al cielo, risas nerviosas; era una orgía de felicidad la que a las 7 y 42 de la noche del 16 de diciembre de 2012 se vivía en el estadio El Campín, porque Millonarios es campeón, el nuevo campeón del fútbol colombiano.
La estrella 14, la que se esperó por 24 años, se posó, después de 100 minutos de rebeldía, encima de Luis Delgado, el héroe de esta historia, ahí justo arriba del arco sur del estadio, donde el arquero azul había acabado de marcar el quinto gol de penalti para el equipo, en el sexto cobro y ahora estaba dispuesto por sexta vez a jugarse la vida por atajar uno.
Y le tocó. La estrella 14 ya estaba allí y Delgado voló como con resortes en los pies hacia su palo izquierdo y le atajó el disparo a Andrés Correa, el jugador del Medellín que sin mucho impulso pateó. Entonces los 42 mil hinchas de Millonarios presentes en El Campín y los más de 8 millones que tienen la sangre azul, se confundieron en abrazos, saltos, gritos, risas y lágrimas para decir a los cuatro vientos ¡campeones!
Fue un momento sublime y quedará para siempre en la historia del fútbol colombiano, porque para el hincha azul hubo que sufrir demasiado, más de lo previsto, ya que en la cancha y durante los 90 minutos reglamentarios el equipo no pudo derrumbar la muralla del Medellín ni siquiera con un jugador más durante 38 minutos.
Era previsible que había que sufrir, eso estaba en el libreto, pero no tanto. Y menos al ver el comienzo de Millonarios en la cancha, de ver su inicio entonado, preciso con la pelota y con las luces del talento prendidas, dispuesto a conseguir pronto el gol que le abriera el camino al título.
Pero con el paso del tiempo esas luces empezaron a apagarse, pese a lo cerca que estuvo de anotar el primer tanto, a los seis minutos de juego con un postazo de Hárrison Otálvaro, que mandó la pelota a estrellarse rebelde contra el palo izquierdo de Leandro Castellanos.
Medellín, en cambio, se animó a salir de la muralla, a abrir los flancos con velocidad y empezó a complicar a Millonarios con esta estrategia simple, pero peligrosa para los azules. Así las cosas, cuando el nuevo campeón pasaba trabajos, vino una jugada colectiva de Wason Rentería, Mayer Candelo y Hárrison Otálvaro, quien desde la derecha centró para que Wilberto Cosme empalmara un derechazo lleno de dinamita que venció a Castellanos.
Goooooooolllllll, gritaron los 42 mil espectadores y los más de 8 millones de hinchas de Millonarios. A los 44 minutos de juego, la estrella 14 del más campeón de Colombia, aún rebelde, se dejó ver a la distancia.
El sufrimiento más grande, la ilusión del ‘poderoso'
En el segundo tiempo, cuando se creía que Millonarios definitivamente le iba a pasar por encima al DIM y no habría que llegar al infartante cobro de penaltis, el equipo dirigido por Hernán Darío Gómez empató a los siete minutos a través de William Zapata, tras una pelota que soltó Delgado en una confusión defensiva del equipo azul que aprovecharon bien los de ‘Bolillo’.
Entonces se notó más el mal partido de Candelo, la irregularidad de Wason, la mala tarde de Rafael Robayo, pero también la calidad de Román Torres, el empuje talentoso de Otálvaro y las carreras del incansable Cosme.
Aún así, el segundo gol no llegó. Ni siquiera cuando el DT Hernán Torres se la jugó con tres delanteros al mandar al campo a Jorge Perlaza, además de incluir a Omar Vásquez. Arriesgó el entrenador ‘embajador’ a dejar con poca marca el medio campo, ya que solo había un volante de ese corte, Juan Esteban Ortiz, quien reemplazó al lesionado Yhonny Ramírez.
Medellín se había quedado con uno menos desde el empate, ya que Felipe Pardo fue expulsado por provocar a la afición en el gol de Zapata, lo cual le hizo ganarse los regaños airados de ‘Bolillo’ y de toda la gente que estaba en el banco del Medellín.
Pero Millonarios nunca sacó provecho del jugador de más y por eso la angustia se instaló en la afición, a medida que crecía la ilusión de los seguidores del Medellín. En la tanda de penaltis cualquier cosa podía pasar y el ‘poderoso’ bien podría conquistar su sexto título.
El mal ejemplo de los Comandos y los penaltis
Venían los penaltis y la afición maldecía a los Comandos Azules, la barra más bullanguera pero peligrosa de Millonarios, porque recién se inició el segundo tiempo tiró bengalas a la cancha, al arco norte donde estaba Delgado, por lo que el partido se interrumpió por casi dos minutos y generó desconcentración y pérdida de ritmo para el equipo ‘embajador’.
En medio de esta desazón, de semejante angustia y de la ilusión del visitante, llegaron los penaltis. La estrella 14 de Millonarios ya estaba merodeando El Campín. Entonces, en los cobros, acertaron Wason (luego se arrodilló de espalda al arco sur, el elegido para la tanda, clavó la cabeza en el pasto y no vio nada más), Pedro Franco, Ortiz, Otálvaro y Delgado, mientras Vásquez falló el cuarto penalti.
En el DIM, acertaron Sebastián Hernandez, Amílcar Henríquez, Julián Guillermo y Jorge Arias, con lo que dejaron la serie empatada 4-4 al cabo de los 10 primeros cobros. Fallaron Diego Herner (en el segundo turno mandó la pelota contra el larguero) y luego, a las 7:42 minutos de la noche, Andrés Correa falló frente a Delgado.
Cuando Delgado se tiró a su izquierda y atajó la pelota, ya la estrella 14 estaba encima suyo, la de Millonarios campeón, la que acabó con el drama y desató una orgía de felicidad.
La afición no quería abandonar el estadio, ni siquiera después de terminada la premiación para el nuevo campeón del fútbol colombiano. Más bien, uno a uno, en un canto improvisado pero esperado por 24 años, empezaron a decir los números del 1 al 14, como símbolo de esta gesta pintada de azul, de la estrella 14 que se quedará para siempre cosida en el escudo del equipo y metida en la sangre de los hinchas de Millonarios.
SÍNTESIS
Millonarios 1 (5) / Medellín 1 (4)
Millonarios: Luis Delgado; Lewis Ochoa, Pedro Franco, Román Torres, Járol Martínez; Yhonny Ramírez, Rafael Robayo, Mayer Candelo, Hárrison Otálvaro; Wilberto Cosme y Wason Rentería. Cambios: Juan Esteban Ortiz por Ramírez (5 ST), Jorge Perlaza por Robayo (26 ST) y Omar Vásquez por Candelo (35 ST). Director técnico: Hernán Torres.
Medellín: Leandro Castellanos; Daniel Bocanegra, Diego Herner, Jéfferson Mena, Jorge Arias; Julián Guillermo, Amílcar Henríquez, Luis Tiptón; Felipe Pardo, Sebastián Hernández; William Zapata. Cambios: Andrés Correa por Tipton (24 ST), Andrés Mosquera por Zapata (41 ST) y Andrés Ortiz por Bocanegra (45 ST). Director técnico: Hernán Darío Gómez.
Goles: Cosme (44 ST) para Millonarios y Zapata (7 ST) para Medellín.
Penaltis:
Millonarios 5: Rentería, Franco, Ortiz, Otálvaro y Delgado acertaron; Vásquez falló.
Medellín 4: Hernandez, Henríquez, Guillermo y Arias anotaron. Fallaron Herner y Correa.
Amonestados: Franco, Martínez, Ortiz (Millonarios) Henríquez (Medellín).
Expulsados: Felipe Pardo (7 ST) del Medellín.
Figura: Luis Delgado (Millonarios).
Estadio: El Campín. Asistencia: 42.000 espectadores, aproximadamente. Taquilla: no fue suministrada. Árbitro: Luis Sánchez (). Partido:
Fuente: futbolred.com
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