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Con retrasos en la ejecución de las obras, problemas de calidad de las mismas, fallas en la supervisión y la Interventoría, así como falta de planeación que implica replanteo del proyecto, ajustes y nuevos diseños, son entre otras las observaciones que hizo el Departamento Nacional de Regalías –DNP- al contrato 210 de 2009, por valor de $26.849 millones, para la construcción de obras de saneamiento básico en el municipio de La Jagua de Ibirico.
Este contrato que incluye la construcción de 33 soluciones alternativas de agua veredal, 775 unidades sanitarias en los corregimientos de Boquerón, La Victoria y La Palmita, construcción de un tanque desarenador y el conducto para optimizar el servicio de acueducto, beneficia a 22.391 habitantes, 79% en la zona urbana y 21% en la rural.
El contrato que ejecuta la Unión Temporal Sabajagua, representada legalmente por Laura Bibiana Becerra, tiene fecha de suscripción el 28 de diciembre de 2009, aunque inició el 7 de abril de 2010, con un plazo de 380 días, que fue ampliado a 672 días. El valor inicial del contrato fue de $17.941 millones y con la posterior adición llegó a un valor total de $26.849 millones, recursos provenientes de las regalías en su totalidad. La Interventoría la realiza el Consorcio Interventorías Del Cesar, por valor de $4.734 millones.
El CSIR Cesar acompañó al DNP en esta Auditoría realizada en La Jagua de Ibirico, donde asistió un número importante de beneficiarios, el alcalde del municipio, Didier Lobo y miembros de su equipo de trabajo.
En esta jornada se informó que se han realizado pagos por $21.299 millones de pesos, para una ejecución financiera del 80% del total del contrato, mientras que la física alcanza el 78%. También que el Municipio solicitó en octubre de 2011, una adición al contrato del 50% del valor inicial, correspondiente a $8.907 millones. Dicha adición fue autorizada por la Dirección de Regalías del DNP el 20 de octubre de 2011.
De acuerdo con el seguimiento hecho por parte del DNP a este contrato, han reportado a los organismos de control seis presuntas irregularidades, entre administrativas, financieras y técnicas.
El DNP concluyó que debido a los retrasos en la ejecución de la obra, no se cumplirá con el plazo contractual, en especial a lo que se refiere a la construcción del desarenador y las soluciones de agua potables veredales. Identificaron que existen problemas de calidad en las baterías sanitarias del corregimiento de La Victoria de San Isidro, así como en el pavimento de la calle 3ª y la que pasa por el Banco Agrario. En la Auditoría se pusieron en evidencia los reclamos de la comunidad por daños en varias viviendas.
Además, se refirieron a las fallas en la supervisión y en la Interventoría, a la falta de planeación, en lo que tiene que ver con mayores cantidades de obras, actividades no previstas, actividades no requeridas, replanteo de proyecto, ajustes y nuevos diseños.
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A esta auditoría visible del DNP asistió la secretaria técnica del CSIR Cesar, María Clara Quintero, quien indicó que se nota más confianza en la comunidad en sus gobernantes y mayor interés por parte de la administración municipal para terminar este contrato. Destacó también la decisión de construir dos pozos profundos en las zonas de Salsipuedes y Anacoraima en reemplazo de las 33 soluciones de agua potable.
Igualmente, se refirió al agrietamiento que han sufrido las 775 unidades sanitarias, que ya fueron entregadas y recibidas por parte de la comunidad y llamó la atención de los beneficiarios para que el uso que le den a estas obras sea el adecuado, debido a que hay evidencias de que no ha sido el mejor. Por su parte, el desarenador tiene diseño definido, pero necesitan tiempo para la construcción.
“Llama la atención los 312 días de prórroga que ha tenido este contrato, lo que demuestra la falta de planeación, porque encarece y demora en llegar a la comunidad, por eso el reto es de la administración actual para terminar este contrato. También consideramos que otra tarea que surge como conclusión de este foro de seguimiento es la necesidad de que se concientice a las comunidades para cuidar y asegurar lo que con dinero de todos se le entrega para su uso”, expresó María Clara Quintero.
Al finalizar el foro de seguimiento a este contrato, tanto contratista como interventor y administración municipal se comprometieron a definir la prórroga al contrato, continuar con el desarenador, visitar las unidades sanitarias, revisar los pavimentos que rehicieron con la instalación de alcantarillado y revisar el pozo de Salsipuedes.
Ana María Ferrer
Comunicaciones
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Para ampliar esta información puede llamar a María Clara Quintero de Daza, secretaria técnica del CSIR Cesar. Cel. 315 741 59 80 –
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