La comunidad Umuriwa seleccionó seis huertas para la revisión del equipo técnico de Agrosavia y Agrilac, que financia la iniciativa del CGIAR, la
La comunidad Umuriwa seleccionó seis huertas para la revisión del equipo técnico de Agrosavia y Agrilac, que financia la iniciativa del CGIAR, la cual promueve la difusión de tecnologías sensibles a la nutrición como los cultivos biofortificados (maíz, arroz, frijol y batata).
En esta supervisión se verificó que la comunidad siguió de manera efectiva los protocolos para la continuidad del cultivo de frijol que inició a finales de septiembre de 2022 con la siembra de 20 kg de semilla suministrada por la iniciativa para el establecimiento en la parcela comunitaria ubicada en la finca La Lucha en el corregimiento de La Mesa, Cesar.
El semillero agroecológico de Umuriwa con el acompañamiento técnico de Agrosavia y Asoanei le dio manejo al cultivo y lo cosechó colectivamente para la posterior distribución a cada una de las 30 familias de esa comunidad que la sembraron en sus huertas.
El comisario de la comunidad, Jesús Ramón Torres, recomendó al pueblo Arhuaco que se priorizará la entrega de semilla a los agroecólogos étnicos de la comunidad y a las autoridades para que pudiesen hablar del frijol a partir de la experiencia propia en sus distintas huertas. La iniciativa AGRILAC, le da continuidad a un proceso de formación agroecológica con enfoque étnico adelantado por Fondo Acción, que formó el semillero de agroecólogos en Umuriwa. Esta capacidad facilitó la producción agroecológica de la parcela comunitaria con cultivos biofortificados, cosechada en enero del 2023.
“Uno de los elementos más importantes de esta iniciativa es que las comunidades han podido optimizar las tecnologías tradicionales, pues a partir del seguimiento al desarrollo de las plantas se puede tomar la decisión de ajustar las cantidades de los biopreparados para la adecuada nutrición y control sanitario”, señaló la líder del equipo técnico de Agrosavia, Adriana Tofiño.
Uno de los aspectos a destacar es que las autoridades materiales y espirituales fueron partícipes en la siembra del frijol biofortificado Agrosavia Rojo 43. “Es importante que los líderes de las comunidades se involucren directamente en el proceso, tal es el caso de la cabilda de Umuriwa, Zarkunawin Torres, la autoridad mayor, Antonio Torres y el mamo Gunney Makú Torres”, destaca la investigadora Tofiño.
Además de la supervisión técnica, se realizó la socialización de resultados de la segunda fase de la iniciativa con la comunidad y los actores de interés regional, nacional e internacional.
La misma comunidad habló de su experiencia en cada una de las actividades que dinamizó la iniciativa desde 2022, como fueron; manejo de cultivo, actualizaciones en sistemas de riego de bajo costo, actualizaciones en manejo de promotores de crecimiento vegetal, sondeo de mercados, enfoque de género y banco de semilla.
“Nos hemos beneficiado mucho con la siembra del frijol, lo podemos consumir y vender, así que solo nos ha traído cosas positivas. Espero que esta semilla no se acabe nunca y pueda perdurar hasta nuestros nietos y bisnietos”, apunta Marilza Villafañe, líder semillero de Umuriwa y encargada del sondeo de mercado, actividad incluida en la segunda fase de AGRILAC.
Mientras que la representante de AGRILAC y asociada de investigación de la Alianza Bioverrsity y CIAT, Sandra Vargas mencionó la importancia de las prácticas amigables con el medio ambiente y el acceso al mercado de estas comunidades mediante el uso y la promoción de los cultivos sensibles a la nutrición. “Buscamos integrar conocimientos, tecnologías y experiencias en torno a una comunidad para desarrollar territorios de innovación”, añadió.
En el evento se entregaron semillas de frijol biofortificado Agrosavia Rojo 43 y Batata Aurora a lideresas campesinas de seis municipios del Cesar: La Jagua de Ibirico, Becerril, Valledupar, Pueblo Bello, Codazzi, La Paz y El Paso. También se distribuyó semillas a pueblos ancestrales, como fue el caso de consejos comunitarios de Guacochito y la Jagua de Ibirico. Además, se entregó material vegetal a representantes del pueblo indígena Kankuamo de Atanquez y Chemesquemena. Igualmente, a las comunidades Arhuacas Umuriwa, Birwa e Ikarwa se les suministraron ejemplares de estas semillas.
En total se entregaron 100 kilogramos de frijol biofortificado y de Batata Aurora dos tipos de semillas, 28 kilogramos de tubérculo y 100 esquejes.
