“La noche de la dictadura en Venezuela no será eterna y ya le llegó su final”, afirmó este viernes el Presidente Iv&a
“La noche de la dictadura en Venezuela no será eterna y ya le llegó su final”, afirmó este viernes el Presidente Iván Duque ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), y agregó que “ahora empieza un nuevo amanecer en el continente y estamos listos a trabajar por él”.
Así se pronunció el Jefe de Estado colombiano en su intervención ante los embajadores del organismo interamericano en la ciudad de Washington, en el tercer día de su visita oficial de trabajo en Estados Unidos.
Al retomar una frase del libro del escritor cubano Oswaldo Payá, ‘la Noche no será eterna’, el Mandatario hizo mención a cómo el cerco diplomático, que se ha logrado contra la dictadura de Nicolás Maduro, “es irreversible”.
En ese sentido, hizo un llamado a la OEA a demostrarle al mundo y a Latinoamérica que “vamos a estar a la altura de las circunstancias”, pero en particular a la altura de los venezolanos que salen a protestar a las calles contra el régimen.
“El cerco diplomático que se ha logrado contra esa dictadura es irreversible y, como tal, tenemos que estar a la altura de los ciudadanos que están saliendo a las calles viendo esa esperanza para que esa esperanza no se amaine, sino, por el contrario, se fortalezca y que los días de la usurpación estén contados”, aseguró el Presidente.
A renglón seguido, y en clara referencia a la creación de Unasur y al régimen de Maduro, expresó que “la noche de los que querían fracturar el Sistema Interamericano ya terminó; la noche de los que creían que un cerco diplomático no era posible para volverle a dar principios a la diplomacia ya terminó…”.
Venezuela: la peor crisis humanitaria de Latinoamérica
Al profundizar sobre la situación en el país hermano, el Jefe de Estado afirmó que Latinoamérica está viviendo la peor crisis humanitaria en su historia reciente y la “peor crisis migratoria, quizás de toda nuestra historia, producto de una dictadura”.
En ese contexto, manifestó con preocupación y conmovido, cómo todos los días muchos venezolanos cruzan la frontera hacia Colombia con “hambre y con frío en los huesos, buscando simplemente un alimento para poder sanar sus necesidades”.
Así mismo, puso de presente que con fraternidad los colombianos hemos recibido a más de 1,2 millones de hermanos, lo cual calificó como “nuestro deber moral”, pues “debemos ayudarnos en estas dificultades”.
“Pero también debo ser claro: esas personas que han cruzado la frontera necesitan una luz de esperanza y una acción continental. Yo estoy convencido de que denunciar los atropellos de esa dictadura es un deber a la luz del Sistema Interamericano, es un deber a la luz de la carta fundacional de la OEA, es un deber a la luz de la Carta Democrática”, enfatizó en tono enérgico.
Además, hizo un llamado a los Estados a no guardar silencio frente a lo que está viviendo el vecino país.
“Como diría Martin Luther King: ‘El silencio nos hace cómplices’. Si guardamos silencio y si no actuamos, seremos los cómplices de los atropellos de esa horrenda dictadura”, añadió.
En su intervención, el Presidente Duque recordó que Colombia asumió la tarea de denunciar “los atropellos de esa dictadura” ante la Corte Penal Internacional.
Finalmente, agradeció al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, por presentar un informe detallado de lo que ha ocurrido en Venezuela, lo cual ha permitido validar esas denuncias y que ocho jefes de Estado de la región respalden su iniciativa.
(Fin/mha/ncb)
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