Las finales no se juegan, se ganan. Eso fue lo que hizo este domingo Independiente Santa Fe en el estadio El Campín. Sin un juego vistoso, pero
Las finales no se juegan, se ganan. Eso fue lo que hizo este domingo Independiente Santa Fe en el estadio El Campín. Sin un juego vistoso, pero defendiendo bien venció al Deportes Tolima 1-0, lo que le bastó para convertirse campeón de la Liga Águila. Un gol de Héctor Urrego le bastó para nuevamente situarse en el olímpo del fútbol colombiano. Un nuevo título para un equipo que terminó el campeonato con 15 fechas invicto.
Independiente Santa Fe comenzó dominando el partido. Con presión alta el cuadro rojo complicó al Tolima, que en los primeros minutos no tuvo posesión ni supo cómo frenar al equipo cardenal. En el minuto 5 los locales generaron la primera opción clara. Centro de Kevin Salazar, el defensor del equipo vinotinto Sergio Mosquera intentó despejar, pero el balón terminó pegando en el travesaño. El rebote quedó en Balanta, quien no logró darle dirección con la cabeza y desperdició la primera llegada clara de la visita.
No obstante, la intensidad de los dirigidos por Costas se mantuvo y al minuto 11, Santa Fe apostó a la de siempre: balón parado y cabezazo de un defensor. En esta ocasión fue Jonathan Gómez, quien levantó de esquina, y encontró a Héctor Urrego, para abrir el marcador en El Campín. Júbilo rojo en un estadio colmado de hinchas de Santa Fe. Abrazo por parte del cuerpo técnico y ventaja para los locales.
Fuente: Elespectador.com / Foto EFE
A partir del gol, Independiente Santa Fe se metió atrás. Hizo una doble línea de cuatro y le dio el control del balón al Deportes Tolima, que no supo qué hacer con él. Nunca lograron hilvanar cuatro pases seguidos y apenas fue hasta el minuto 38 cuando Didier Moreno, con un remate de media distancia complicó a Leandro Castellanos. De resto ni cardenales ni tolimenses lograron generar peligro en la portería contraria. Así finalizaron los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el Deportes Tolima salió con una intensión clara: igualar el encuentro. Adelantó líneas y complicó a Santa Fe. En los primeros 20 minutos de la parte complementaria. La primera fue un remate de Víctor Aquino, quien con su entrada le cambió la cara al conjunto vinotinto y oro. Ese remate lo sacó Leandro Castellanos. Después, al minuto 60, el paraguayo tuvo la más clara. Un taco que se fue cerca al palo de la mano derecha del arquero rojo.
Pero adelantar líneas, significaba desprotegerse atrás. Así que Santa Fe apostó al contragolpe y al minuto 63, tras un pase profundo de Anderson Plata, Osorio Botello quedó frente a Joel Silva. El delantero remató pero el guardameta paraguayo tuvo una reacción felina que salvó a al visita. A pesar de que el Tolima estaba encima, Alberto Gamero se equivocó en los cambios. Sacó a Didier Delgado al minuto 66 y eso le pasó factura.
Tolima, aunque tuvo tres opciones seguidas tras tiro de esquina, perdió intensidad con el paso del tiempo. Los dirigidos por Gustavo Costas empezaron a manejar el resultado y al final lo metieron en el congelador. No sufrieron con las aproximaciones del Tolima. A su vez, la hinchada armó la fiesta en la tribuna. Encendieron vengalas e hicieron del Campín una caldera. El sueño de la novena se hizo realidad cuando Wilmar Roldán pito al minuto 93. Júbilo santafereño, que logró su séptimo título en los últimos ocho años.
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