En cumplimiento a las recomendaciones realizadas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), la Alcaldí
En cumplimiento a las recomendaciones realizadas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), la Alcaldía de Valledupar contrató estudios de consultoría con la empresa Grupo Soluciones para conocer la situación real financiera, comercial, operativa y jurídica de la empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar.
Los resultados preliminares de la consultoría demuestran que en estos momentos Emdupar tiene una situación financiera con un gran déficit, y a raíz de los altos costos con los que cuenta la operación, la empresa no ha podido tener los suficientes recursos para cumplir adecuadamente con sus obligaciones.
El gerente de la entidad Grupo Soluciones, Luis Beltrán, aclaró que aunque se tiene un nivel de facturación, los recaudos son cercanos al 70 %, la carga laboral es alta y hay algunos aspectos que requieran ser más eficientes en la operación.
Con relación a los hallazgos, la consultoría sugiere hacer un fortalecimiento institucional, reducir la estructura actual de la compañía, reducir costos y gastos. Como segunda instancia tercerizar la gestión comercial, tener una labor más eficiente, medible, con indicadores de gestión, para finalmente realizar la combinación de ambas instancias y fortalecer. De no lograr un equilibrio financiero, los consultares recomiendan pensar en la posibilidad de tener un gestor de toda la operación.
En cuanto a los contratos con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), aseguró que de alguna manera impactan una vez empiecen a cubrir con la obligación de entregar el CMI (Costo Medio de Inversión) de alcantarillado para esta actividad, lo que haría que la situación fuera más dramática, dado el impacto que tiene sobre la tarifa y el recaudo que es del 100 % y los de la empresa, que es entregar esos valores mensualmente.
Ante los resultados, el alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, especificó que se encontró con una empresa con un aumento inusual en el país, ya que en el 2015 aumentó su nómina en un 200 %. Pasó de pagar 5.000 millones de pesos a 11.000 millones, y cobijó la convención al 100 % de sus trabajadores, vinculando a 31 nuevos.
Es decir que este año la empresa de servicios públicos pagará solamente en nómina de prestaciones sociales 22.000 millones de pesos de un total de 28.000 millones, quedando como saldo 6.000 millones de pesos para los gastos operacionales y administrativos y el pago de deudas a proveedores.
“Esta es una situación calamitosa que Valledupar tiene que conocer para comenzar a pedirle compromiso a los actores que tienen la responsabilidad de poner en la mesa su voluntad y decisión”, dijo el mandatario local.
Ramírez Uhía agregó que “si entendemos que Emdupar tiene 268 trabajadores que los cobija una convención con unos amplios beneficios extralegales tenemos que ver cuáles son esos beneficios de los empleados y del sindicato frente a la realidad de la empresa que hoy no puede pagarle esos 4.2 % que impacta la convención a los gastos administrativos de la empresa”.
El burgomaestre pide a trabajadores el apoyo para hacer de esta una empresa más eficiente, con un mejor recaudo, una comercialización y operación con los empleados que están, y por supuesto, la decisión concreta no solo de la junta directiva, sino de los empleados y de Valledupar frente al contrato 077 de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que además pondría mucho más compleja la situación si la Administración tendría que pagar lo se pactaron el 12 de diciembre de 2015 al comprometerse a pagar en el evento de que ese privado haga esa inversión.
Intervención o liquidación
La empresa consultora planteó dos escenarios para mejorar la situación de la empresa Emdupar, el primero sería la intervención y el segundo la liquidación.
En cuanto a esto, el alcalde Augusto Ramírez aseguró que su mayor reto es sacarla netamente pública sin traer un inversionista, pero para ello necesita el apoyo de los empleados, de la gerencia, del sindicato y de los usuarios, que se comprometan con la empresa a pagar los recibos y a no robar el líquido.
“Se requiere que los beneficios extralegales se puedan congelar, se logren renegociar y esa convención se pueda revisar para que esta empresa salga adelante”, concluyó.
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