Fortalecer las acciones de Inspección, Vigilancia y Control Sanitario para los productos de consumo humano bajo un enfoque basado en riesgos, e
Fortalecer las acciones de Inspección, Vigilancia y Control Sanitario para los productos de consumo humano bajo un enfoque basado en riesgos, es el objetivo de la jornada de capacitación realizada por la Secretaría de Salud Departamental con el apoyo del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA.
Durante tres días, los especialistas del INVIMA, Luis Alberto Lindo y Francisco Gallo Rodríguez, presentaron a los técnicos de saneamiento de los 25 municipios del Cesar, ingenieros y tecnólogos de alimentos, personal del área de Bromatología del Laboratorio de Salud Pública Departamental, funcionarios de la coordinación de Vigilancia Epidemiológica y de la Dimensión Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud, las herramientas, instrumentos y actas de visita con enfoque de riesgo diseñadas por la máxima agencia de vigilancia sanitaria del país, para realizar las acciones de inspección y control dentro de la mayor rigurosidad y conforme a los lineamientos y la normatividad vigente.
Antonia Carretero Palacio, coordinadora de la Dimensión Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud, dijo que este taller práctico representa infinitos beneficios para la comunidad del departamento, toda vez que los profesionales y técnicos que velan por la calidad e inocuidad de los alimentos que consumen los cesarenses, tienen ahora mayor conocimiento para detectar esas situaciones que se generan cuando no se cumplen los procesos de calidad en los lugares donde se fabrican, elaboran, almacenan, transportan y comercializan alimentos, y por supuesto, en donde se expenden o distribuyen, como por ejemplo, en los restaurantes y comedores escolares.
Al respecto, la funcionaria dijo: “ha sido una jornada de tres días, en la que a través de ejercicios prácticos apropiamos esos instrumentos de inspección, vigilancia y control con enfoque de riesgos que se deben aplicar en los establecimientos que proveen alimentos a la comunidad en cada municipio, para poder garantizar su calidad e inocuidad, velando así por el bienestar y la salud de la población. Lo que más nos interesa es prevenir todas esas situaciones de riesgo que nos generan casos y brotes de ETAS (Enfermedades Transmitidas por Alimentos), los cuales se pueden evitar si hacemos un estricto control, abarcando toda la cadena alimenticia, desde su producción hasta el consumo".
De acuerdo con el más reciente boletín epidemiológico, la incidencia de ETA en el departamento del Cesar es de 9.91 x cada 100.000 habitantes y este año se han notificado 102 casos, la mayoría provenientes de los municipios de Aguachica, Valledupar y Chiriguaná. Dentro de los alimentos implicados el queso estuvo en el 47.05% de los casos, seguido de la carne de res y pollo. En lo que corresponde a brotes de ETAS, se han notificado 10, siendo los municipios de mayor notificación Chiriguaná y Chimichagua.
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