«Gabriel Garcia M�rquez, el colombiano m�s colombiano»: Presidente Juan Manuel Santos en la despedida del Nobel

Hoy asisto a este Palacio de las Bellas Artes �la casa por excelencia de la cultura de M�xico�, con el coraz�n adolorido y el alma agradecida, para decir adi�s, en representaci�n de m�s de 47 millones de compatriotas, al m�s grande colombiano de todos los tiempos: el maestro Gabriel Garc�a M�rquez.

�Qu� imponente escenario para su despedida!

Los murales de Rivera, de Siqueiros, de Tamayo, de Orozco, son el marco apropiado para un hombre que, m�s que colombiano, incorpor� en sus obras la esencia misma del ser latinoamericano y muy especialmente del ser caribe.

M�xico y Colombia �hermanadas por tantos motivos� nos unimos otra vez en esta ceremonia de afectos.

Porque Gabo era, ante todo, una persona de afectos.

Nos unimos para rendir homenaje a quien, un d�a de diciembre de 1982, desde la g�lida Estocolmo, impact� al mundo al hablar de �la soledad de Am�rica Latina�.

Gabo dijo, al recibir el Premio Nobel de Literatura, que no es demasiado tarde, �nunca es demasiado tarde!, para creer en la utop�a.

�Una nueva y arrasadora utop�a de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir; donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad�.

Gabo deja a la humanidad el legado de sus obras, que es de por s� formidable �sus novelas, sus cuentos, sus cr�nicas�, pero antes que nada nos deja la esperanza, la tarea, la determinaci�n de unirnos por el bien de nuestros pueblos.

As� lo resumi� ese mexicano universal que fue Carlos Fuentes �a quien tuve la fortuna de contar como profesor y amigo�:

�Gabo se lo dice a Colombia y se lo dice al mundo. No estamos condenados al Mal�.

Hoy venimos desde Colombia hasta M�xico �y vienen admiradores y amigos de Gabo desde todos los rincones del planeta� para ratificar nuestro compromiso con �la utop�a posible�, con una Am�rica Latina que supera su soledad y encuentra su segunda oportunidad sobre la tierra.

�Qu� privilegio �y lo digo en nombre de los colombianos� llamar compatriota al hombre que imagin� a Macondo y que escribi� sobre el poder m�s grande, m�s influyente de todos, que es el poder del amor!

Quien quiera conocer a Macondo �a partir de las p�ginas de Gabo� no tiene que ir muy lejos: en Aracataca, su pueblo natal, hallar� las primeras pistas de ese mundo legendario.

Pero Macondo es m�s.

Macondo es Santa Marta y Barranquilla; Macondo es Cartagena de Indias, la m�gica y hermosa ciudad que alberg� muchas de sus historias.

Macondo es Bogot� y Zipaquir�, es Caracas y La Habana, es Par�s y esta Ciudad de M�xico, lugares que marcaron la vida de su creador.

Macondo son los cientos, los miles de amigos que Gabo ha dejado hu�rfanos en el mundo.

Porque si algo hac�a Gabo mejor que libros� era amigos.

Macondo es un mundo nuevo y antiguo a la vez donde son posibles las utop�as de la paz �que buscamos juntos�, de la justicia, de la libertad, de la educaci�n y, sobre todo, del amor.

Hoy venimos a la tierra de Rulfo y de Reyes, de Fuentes y de Paz, a traer nuestro abrazo solidario a la Gaba �que �llev� el mundo sobre sus espaldas� para que su esposo escribiera�, a Rodrigo, a Gonzalo, a toda la familia de nuestro Nobel.

Y venimos a dejar testimonio de que Gabriel Garc�a M�rquez �el m�s colombiano de los colombianos� sigue vivo, seguir� vivo en sus libros y sus textos, pero sobre todo �m�s que nada� vivir� para siempre en las esperanzas de la humanidad.

�Gloria eterna a quien m�s gloria nos ha dado!