Tras más de 4 meses de estudio y debate –dentro y fuera del Congreso- el Plan Nacional de Desarrollo aprobado por la plenaria del Senado, en medio del r
Tras más de 4 meses de estudio y debate –dentro y fuera del Congreso- el Plan Nacional de Desarrollo aprobado por la plenaria del Senado, en medio del rechazo de los partidos de la oposición como el Partido Verde, el Polo Democrático y el Centro Democrático, a algunos apartes de su contenido, faculta al gobierno del presidente Juan Manuel Santos para delinear el posconflicto.
La transición en la cual se encuentra sumergida Colombia, a raíz del proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, en La Habana, Cuba –por más de dos años, se sustenta en seguridad, justicia y democracia.
En otras palabras, la estrategia contempla la garantía plena del derecho de las víctimas, la seguridad ciudadana y una nueva arquitectura institucional del Estado, con el propósito de reducir la pobreza.
«El objetivo, es crear desde el Plan de Desarrollo una arquitectura del Estado y una políticas públicas que permitan al país el fin sostenible del conflicto armado y la garantía de la no repetición, con un esfuerzo constante del Estado, en particular de la Fuerza Pública para asegurar el orden constitucional, garantizar el uso legítimo de la fuerza y sentar las bases del desarrollo económico y social del país», dijo el senador ponente del PND Rodrigo Villalba (Partido Liberal).
El Plan Nacional de Desarrollo, hace una reingeniería del campo, acompañado de una estrategia de desminado humanitario, la continuación del programa de desmovilización y un proceso de reintegración en campañas en las regiones- donde se concentra el accionar de los grupos al margen de la ley como las FARC y el ELN.
«El éxito de este proceso se concentra en que las personas que decidan dejar las armas, encuentren condiciones para vivir dignamente en la legalidad, contribuyendo a la paz, la seguridad y la convivencia», dijo el senador Villalba, quién conoce de cerca la realidad del campo colombiano, en su condición de ex Ministro de Agricultura.
Paralelamente, el gobierno el presidente Santos, buscará afianzar en los próximos meses la transición hacia la paz de Colombia a través de una lucha frontal contra las principales modalidades delictivas en las ciudades, al consolidación del número 123 de emergencia, el aumento del pie de fuerza de la policía y mejoramiento del equipamiento.
«Se prevé el fortalecimiento de la administración de justicia, mediante el acceso fácil a las Casas de Justicia y Centros de Convivencia Ciudadana. Una reforma integral a las Comisarias de Familia. Se reformará el programa de la Unidad de Victimas. Se intensificará la reconstrucción de la infraestructura social, atención sicosocial a las comunidades afectadas y planes de retorno y reubicación de la población desplazada».
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