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«La delgada lnea entre la esperanza y la decepcin»: Rubn Daro Carrillo

  Los pueblos siempre anidan un sentimiento de esperanza por el verdadero cambio. Cada tanto responden con convicción al atinado mensaje

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Los pueblos siempre anidan un sentimiento de esperanza por el verdadero cambio. Cada tanto responden con convicción al atinado mensaje concebido por el líder que haya logrado comprender el anhelo y, digamos, las angustias del colectivo social.

Eso sucedió en el 2007: El César volcó su apoyo hacia un candidato a la Gobernación al que identificó como propio, uno de los suyos, de cierta manera igual a los miles y miles de ciudadanos anónimos que viven o sobreviven en los barrios, pueblos y veredas de este territorio.

Pero, que pasó? Porque se encuentra a tantos y tantos cesarenses decepcionados de Cristian Moreno? Porqué quienes dicen haber compartido con el su humilde plato de comida o haberle brindado un sencillo lecho en su casa durante las épocas difíciles de su campaña se sienten hoy absolutamente defraudados?

Por mi parte quisiera entender que las expectativas de la gente fueron muy superiores a la realidad. Que evidentemente las ejecutorias en el sector público no son milagrosas. Que los grandes retos y carencias de una población desbordan la capacidad de acción de un gobernante.

Pero no solo es eso. Es que el reclamo popular habla de la lejanía de Cristian como gobernante contrastando dramáticamente con su cercanía a la gente como candidato. La gente que lo acompañó con mística y compromiso no entienden porque sus mas enconados detractores de campaña en los municipios, quienes lo descalificaban descomedidamente, fueron eventualmente llamados a participar de su gobierno, cerrándole las puertas a muchos que si estuvieron totalmente comprometidos en su campaña. A ello se suma y se advierte que gran parte de las actuales dificultades jurídicas del gobernador han sido generadas precisamente por esos personajes.

Tampoco fue capaz Cristian de desembarazarse de la sombra ominosa de sus antiguos amigos del Movimiento de Integración Regional MIR, de aquellos mal llamados "pragmáticos" que solo ven en el gobierno la única oportunidad y cuarto de hora para entrar a saco en el presupuesto oficial, sin importar la honra de funcionarios que termina siendo víctimas o “chivos expiatorios” de las tramoyas urdidas en los procesos de contratación.

En mi caso participé por convicción y sin cálculos en su gobierno. Creí entender el mensaje del pueblo expresado en octubre del 2007 y aspiré que continuara un proyecto ideológico que reivindicara a la gente del César. No fue posible; parte del entorno muy cercano de Cristian, ese acostumbrado a la vieja política, que no cree en las ideas sino en la defensa a ultranza de intereses propios, se sometió a lo que mejor conocen en una perfecta maniobra acomodaticia.

El balance entonces del actual periodo de gobierno es agridulce. Obtuvo si logros en materia de programas sociales, reconocimiento de minorías étnicas, algún nivel de gobernabilidad, más fue deficiente en materia de obras públicas -infraestructura vial especialmente, aun con la disponibilidad de los recursos-. Pero sumando y restando, el mayor pasivo de Cristian Moreno es el Déficit Político. Falló estruendosamente aquel en quien la mayoría de los cesarenses cifró sus esperanzas de cambio en las costumbres político electorales y fracasó rotundamente frente a las nuevas generaciones que esperaban tener oportunidades basadas en la preparación y la inteligencia y no en otros factores….

Ojala nadie interprete mi manifestación como una señal de resentimiento. No hay lugar en mí para tal sentimiento. Prefiero tener presente los buenos instantes vividos. Por el contrario, créanme que soy el primero en lamentar que la idea del 2007, la que compartimos con muchos dentro y fuera del gobierno trabajando con honestidad y de buena fe, no haya resistido la prueba más importante. Incluso, lamento que en adelante al mismo Cristian, responsable al fin  y al cabo del gobierno, se le cierren los espacios políticos y sociales en Valledupar y El Cesar.

Todo termina. Termina este gobierno. Termina una esperanza fallida. Solo resta decir como Scarlet O´Hara en la frase final del libro Lo Que El Viento Se Llevó: “Mañana será otro día……”

RUBEN DARIO CARRILLO

Ex Secretario de Gobierno Departamental

 

 

 

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