El Junior de Julio Comesaña ya está listo para la última ‘batalla’ del año. El plantel rojiblanco hizo el resp
El Junior de Julio Comesaña ya está listo para la última ‘batalla’ del año. El plantel rojiblanco hizo el respectivo duelo tras la derrota en la Copa Sudamericana, pero el show debe continuar. Y qué mejor motivación para olvidar las penas y levantar el ánimo que esa anhelada octava estrella que se asoma en el firmamento, a la espera de los últimos 90 minutos de la final.
El DT colombo-uruguayo habló en rueda de prensa y dio, de entrada, un parte de tranquilidad: “Llegamos en la mejor versión anímica a esta final. Tenemos claro a donde vinimos, a donde vamos y el paso que queremos dar”.
Comesaña sabe a lo que se van a enfrentar mañana en el estadio Atanasio Girardot. La afición del Medellín está volcada en la “remontada” y preparan una fiesta multicolor para empujar a su equipo hacia el objetivo. El entrenador asegura que sus jugadores ya están curtidos para este tipo de situaciones.
“La gente no juega, solo anima o desaprueba a su equipo. Tiene influencia en aquellas personas que necesitan un poco más de lo externo, pero nosotros tenemos toda la motivación para ir a ganar. La mejor forma de encarar este tipo de compromisos es jugando a lo que nosotros sabemos jugar y confiar en nuestras posibilidades”, manifestó.
El DT rojiblanco valora la temporada que ha realizado el Junior este semestre, pero quiere más. “Los que estamos adentro del equipo valoramos mucho este brillante remate de temporada, porque sabemos el camino que recorrimos y todo lo que hemos vivido para llegar hasta acá. Ya lo que el equipo ha hecho nadie se lo puede quitar, pero vamos por más”, dijo.
¿En qué mejoró Junior para jugar dos finales importantes en un semestre? Comesaña tiene claro en su mente la respuesta. “En gran parte fue el aprendizaje de lo que pasó el año pasado. Esta vez las cosas, por lo que se ha visto, se han hecho mucho mejor. Y llegamos a este último partido para disputar el que fue, desde un principio, el principal objetivo: la Liga. La Copa Sudamericana la tuvimos ahí y la jugamos a muerte, porque nos ilusionaba, pero el objetivo siempre ha sido la liga”, aseguró.
Comesaña le huye a remoquete de “ídolo”. Pase lo que pase este mañana en la final, tiene claro el lugar que tiene en la historia de Junior. Eso sí, se ilusiona con seguir brindándole alegrías a los hinchas y a la institución. “Ganar un nuevo título me daría un poco más de reconocimiento del que ya tengo en Barranquilla. Con el hecho de traerme ocho veces al equipo me están reconociendo que soy importante para el club. Conozco el lugar que tengo en el Junior y en la ciudad y no me preocupo por ser ídolo”.
El orientador no se siente favorito en la final a pesar de la diferencia de goles a favor, pero sí confía en la capacidad de su equipo para superar este duro reto de coronarse campeón fuera de casa, como ya lo ha hecho en otras oportunidades.
“Si nosotros nos sentimos favoritos nos haría mucho daño. Lo que sí creemos es que tenemos un buen equipo para salir a pelear de tú a tú. Esperemos que las cosas nos salgan bien, que los muchachos disfruten esta final y que al final podamos celebrar nuevamente por fuera. Los que conocen la historia del club saben que Junior se ha caracterizado por ganar sus títulos por fuera. Ya a la gente lo le extraña eso. Los títulos cuando se logran son geniales y si se logran por fuera tienen un sabor especial”, expresó.
Por último, Comesaña dio dos datos importantes: habló de la salud del equipo y dejó en el aire su continuidad. “Todos los jugadores están a nuestra disposición (incluidos Jefferson Gómez y James Sánchez, que terminaron con molestias ante el Atlético Paranaense), no hay lesionados, ni enfermos, ni tristes. Todos están listos para jugar, sabiendo que queríamos estar acá”, dijo.
“Mi contrato se acaba el 31 de diciembre. A partir de enero comienza un nuevo año y yo seré un desocupado más, ahí veremos qué decisión tomo”, concluyó.
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